TINIKKU XTREM 2011

Mani parece que ha llegado muerto!!

Estos tipos se han metido en mi cuarto, socorooo!!
¿ De dónde han salido?
menudo careto!!
Bel con su aspecto de endurero!!
Sin controles de alcoholemia
Elde la lengua, que se quite!!
Así es el amor!!!!
Dale duroooo
Mac, recuperando su peculiar estilo
Mag en plena acción
Algunos cayeron en el intento!!!
El Coronel!!!
El abu tomando sopitas!!
Con mis tirantes me sujeto......
Tiniiiii, the boss
Una paradiña
El tio feo de mi dcha. no venía con nosotros, no sé quién es
Aquí ya me he hecho amigo suyo; es muy pesaooooooooooo
Este bebe cocacola, estará enfermo???
MMMMMM...... que pectoralllll, me poneeeeee
El otoño nos sorprendió!!!!
Este tronco es "to lo crema"

TINIKKU XTREM 2011

Comienza la batalla, un fin de semana que parece prometedor, campo, amigos, motos, copas, risas…
Acudimos a la llamada de nuestro director de orquesta, gente crema, prestos a la contienda, el Team Madrid en pleno, como no podía ser de otra manera, pertrechados con sendos rocinantes, armaduras y yelmos.
El encuentro del viernes por la noche, ya en tierras castellanas, fue de ira y fuego, que diría el “Coronel”, tras los primero abrazos, efusivos y sinceros, que reconfortan el alma, y me recuerdan lo grato que es sentir el cariño de los amigos, nos disponemos a calentar algo los cuerpos por dentro con unas birritas, que dan paso a otras y a una cena pantagruélica en “la galería”, con buenos caldos y mejor lechazo.
En torno a la tabla redonda, caballeros de alta alcurnia, hombres de Villahizán, dialogantes y altaneros, Richi, Juli, Gabi, de nombre corto y lengua larga, Tinikku y Campero, “turmogis” de antaño, que comparten viandas con el team Madrid ( Mac Navas “ Señor de Alovera”, Casariego “ Marqués del Tormes” y un servidor Lassie “ ojero del reino”).
Campero, hombre sabio, decide que la 1.30 ya es hora prudencial para recoger los aparejos, ya que, el tono comienza a ser complicado de asimilar: hombres que se besan (tenemos documento), otros que amenazan con un “pulso”, que promete terminar en desgarro muscular, más vino, risas y chanzas…
Decido sumarme a la iniciativa y desalojar mi maltrecho cuerpo de viernes y me apunto discretamente con el afán de descabezar unas horas de sueño, Mac, recién bautizado como “ “Mani”, por su nuevo affair, me sigue como buen acólito.
Mmm la camita calentita, que promete paz, descanso y sosiego… pobre iluso, al rato Mani, decide que tiene los pies fríos y se acuesta en mi lecho, los dos en calzoncillos, y decide que le de calor, ¡ Dios, protégeme de estos lances y que permanezca virgen!
“Esto será lo peor que me pueda pasar esta noche”, pienso en mi mente adormecida, cuando acto seguido entra la horda burgalesa, con las copas en la mano, con ganas de camorra al más estilo de la mafia Siciliana.
Lo primero que hacen es dejarme en bolas tras dar de si tres tallas el calzoncillo, después de tirar de él como los perros de caza cuando encuentran a su presa, pero no contentos con esto deciden dar la vuelta el colchón conmigo encima, por lo que en un momento me veo entre el somier y el colchón con tres energúmenos saltando encima, haciendo ejercicios de cama elástica.
Cuando consigo salir de mi mazmorra, con los muelles marcados hasta en el gaznate, veo la marabunta que se descojona al verme desnudo y marcado, por lo que al rato pierdo la vergüenza y comienzo a deambular entre mis agresores con total naturalidad, mientras Bel el “ paparazzi de las dos castillas”, no hace más que fotografiar con ansia, para inmortalizar el momento.
“Esto es una pesadilla”, no me puede estar pasando esto, ahora me despertaré y todo esto se evaporará en el recuerdo con las luces del alba, pero no, estoy despierto y tengo que defenderme; a las 2.30 decido echarles de la forma más explícita posible, por lo que uno fuerzas con Mani, quien sí seguía con el calzoncillo puesto, y de uno en uno, les echamos de forma violenta.
Se agarraban como los osos perezosos a las ramas de los árboles, con manos y pies prensiles al marco de la puerta, pero Mani y yo enfurecidos, conseguimos ponerlos fuera de nuestros dominios.
Tini, gracias por hacer mi cama de nuevo, creo que pensaste: “este no vuelve, pobre Doc”, pero para tu tranquilidad te diré que detrás de mi aparente seriedad “me va la marcha” y disfruto de estos avatares, no te preocupes que volveré, y sin rencores jajajajaja.
A las 7.30 suena el despertador y poco más tarde tenemos un grupo de aguerridos motoristas bajo nuestra ventana, que a modo de tunos tocan sus melodías motorizadas, creando ya un ambiente propicio para que la adrenalina comience a fluir por nuestras arterias.
Nos ponemos en marcha hacia Villahizán de Treviño y en el trayecto tenemos algún contratiempo mecánico, que gracias a la sabiduría de Javi y Mani, queda resuelto en 0,
Al llegar los turmogis (antiguos moradores de estas tierras), que en este caso son Tini y Campero, esperan para reunir a su rebaño, dando buena cuenta de unas tortillas con pimientos y unas birritas, que van bien para el “mono” y suben algo el nivel de alcoholemia.
La ruta sigue entre montañas jalonadas por gigantes de tres brazos, que nos permiten pisar sus sombras, mientras giran al ritmo de un viento suave del sur.
Pasamos por zonas tapizadas por las primeras hojas del otoño con los colores de gala de castaños, quejigos, álamos y retamas.
La entrada en Tubilla del Agua es gloriosa, uno de esos caminos, en los que la luz atraviesa las ramas multicolores de los árboles, realzando los colores amarillentos y ocres de las hojas que caen alfombrando nuestro paso.
Parada para reponer fuerzas, donde compartimos amistad, bocatas, sueños y risas.
De vuelta a Villahizán pasamos por senderos que la roca nos deja, por laderas empinadas, que prometen torrenteras en invierno y nieves en los días gélidos.
Nos reunimos todos, para celebrar la jornada, sin percances, prometiendo vernos más a menudo, pero la vida es tan rápida, que a penas hemos terminado una bocanada de aire ya estamos con la siguiente, y eso precisamente es lo bonito que tiene vivirla de forma intensa, que creo es algo que nos une a los motoristas, ávidos de experiencias, lugares y gentes.
Por mi parte y creo hablar por el resto de Team Madrid, nuestro agradecimiento a Tinikku, por mantener este encuentro, y al resto de los asistentes, por vuestra compañía y generosidad.
Hasta la próxima….